POR UNA CULTURA DE RESPETO A LOS ANIMALES
LOS ANIMALES SON INDIVIDUOS

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    LA  VENTA, USO Y CONSUMO DE ANIMALES Y
    PRODUCTOS PROVENIENTES DE ELLOS, ES INCOMPATIBLE CON LA FILOSOFÍA ANTIESPECISTA 

     


















     

    Centros Antirrábicos, Centros de Salud Animal, Perreras Municipales, cada nombre tiene un significado distinto, pero, ¿Qué son en realidad? ¿Cuál es su función? ¿El control de la población canina? ¿La erradicación de la rabia? ¿La salud animal?

    La Ley Federal de Sanidad Animal establece en su artículo 23 (primer párrafo): "El sacrificio humanitario de cualquier animal no destinado al consumo humano, sólo estará justificado si su bienestar está comprometido por el sufrimiento que le cause un accidente, enfermedad, incapacidad física o trastornos seniles..."

    Es decir, justifica la eutanasia, no así la muerte deliberada de un animal si su bienestar no está comprometido pór las razones ya indicadas.

    Pero, vayamos a la realidad. Es aún una constante en muchas entidades, la captura de animales para su posterior matanza, conviertiéndose esos Centros de Salud Animal en Centros de Matanza.


    Esas matanzas son ilegales, ya que se contraponen a disposiciones federales y estatales.

    La sobrepoblación de perros y gatos sólo puede controlarse en forma ética y eficiente a través de campañas de esterilización, promover la adopción y por supuesto no abandonar animales.

    La rabia en todo caso se controla a través de vacunación no a través de la erradicación de los animales.


    ¿Son Centros de Salud Animal?, aquellos en donde lejos de encontrar los animales “salud”, encuentran la muerte ¿Acaso cambiar el nombre de esos Centros de Matanza, cambia su realidad? 

     
     



    http://www.youtube.com/watch?v=wb9wUtAJ5es
     
        DIARIO DE UN PERRO      
     
    Hoy cumplí una semana de nacido, ¡que alegría haber llegado a este mundo! 
    Semana 2 
    Mi mamá nos cuida muy bien, ¡es una mamá ejemplar! 
    Mes 2 
    Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta, y con sus ojos me dijo adiós. Esperando que mi nueva "familia humana" me cuidara tan bien como ella lo había hecho.
    Mes 3 
    He crecido rápido; todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como "hermanitos". Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando.
    Mes 3 
    He crecido rápido; todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como "hermanitos". Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando.
    Mes 4 
    Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice "pipí" adentro de la casa; pero nunca me habían dicho dónde debo hacerlo. Además duermo en la recámara... ¡y ya no me aguantaba!
    Mes 5 
    Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar; me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho, cuando están comiendo me convidan, el patio es para mi solito y me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden la comida. Nunca me educan. Ha de estar bien todo lo que hago
    Mes 12 
    Hoy cumplí un año. Soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. Que orgullosos se deben de sentir de mí.
    Mes 13 
    Qué mal me sentí hoy. "Mi hermanito" me quitó la pelota. Yo nunca agarro sus juguetes. Así que se la quité. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, así que lo lastimé sin querer. Después del susto, me encadenaron casi sin poderme mover al rayo del sol. Dicen que van a tenerme en observación y que soy ingrato. No entiendo nada de lo que pasa.
    Mes 15 
    Ya nada es igual... vivo en la azotea. Me siento muy solo, mi  familia ya no me quiere. A veces se les olvida  que tengo hambre y sed. Cuando llueve no tengo techo que me cobije.
    Mes 16 
    Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdonó y  me puse tan contento que daba saltos de gusto. Mi rabo parecía rehilete. Encima de eso, me van a llevar con ellos de paseo. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon. Abrieron la puerta y yo me bajé feliz creyendo que haríamos nuestro "día de campo". No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. ¡Oigan, esperen!" Se... se olvidan de mí. Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía  al darme cuenta, que casi me desvanecía y ellos no se detenían: me habían olvidado.
     Mes 17 
    He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa. Me siento y estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco con mi mirada y desde el fondo con mi alma. Yo quisiera  que me adoptaran y
    seria leal como ninguno. Pero solo dicen "pobre perrito", se ha de haber perdido.
    Mes 18 
    El otro día pasé por una escuela y vi a muchos niños y jóvenes como mis "hermanitos". Me acerqué, y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras "a ver quien tenia
    mejor puntería". Una de esas piedras me lastimó el ojo y desde entonces ya no veo con él.

    Mes 19                     
    Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían más de mí. Ya estoy muy flaco; mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente más bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.
    Mes 20 
    Casi no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar la calle por donde pasan los coches, uno me arrolló. Según yo estaba en un lugar seguro llamado "cuneta", pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se ladeó con tal de centrarme. Ojala me hubiera matado, pero solo me dislocó la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastré hacia un poco de hierba al lado del camino.
    Mes 21 
    Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal; quedé en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se está cayendo. Alguna gente pasa y ni me ve; otras dicen: "No te acerques" Ya casi estoy inconsciente; pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos. La dulzura de su voz me hizo reaccionar. "Pobre perrito, mira como te han dejado", decía...junto a ella venía un señor de bata blanca
    empezó a tocarme y dijo: "Lo siento señora, pero este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir." A la gentil dama se le salieron las lágrimas y asintió. Como pude, moví el rabo y la miré agradeciéndole me ayudara a descansar. Solo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre pensando en por qué tuve que nacer si nadie me quería.


     
     
     
     
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